lunes, 28 de noviembre de 2011

MÉXICO CONTEMPORÁNEO

La Constitución fue promulgada en 1917, pero en algunas regiones de México la guerra continuó hasta 1920. Cuando terminó, muchas cosas habían cambiado. El país quedó en manos de una nueva generación de hombres y mujeres fogueados en la revolución.
Las huellas de la destrucción eran palpables en la agricultura, las minas, las fábricas y el comercio; los caminos, los puentes, las vías de ferrocarril, los cables del telégrafo, y muchas otras instalaciones.
Muchos soldados y civiles murieron en las batallas, o a manos de los bandidos que aprovechaban el desorden, o por el hambre y las epidemias que provocó la lucha. Muchos hombres y mujeres salieron del país, sobre todo a los Estados Unidos de América, para buscar trabajo, o perseguidos por sus enemigos políticos.
Otros se fueron a vivir a las ciudades, en especial a la capital, porque eran más seguras. En 1910 México tenía algo más de quince millones de habitantes; en 1921, contaba con poco más de catorce millones. Entre muertos, desaparecidos y exiliados, durante la revolución la población del país disminuyó en aproximadamente un millón de personas.
Las actividades productivas estaban paralizadas. Lo único que seguía funcionando con cierta regularidad eran los campos petroleros y algunas minas, que eran propiedad de extranjeros y fueron respetados para que no hubiera dificultades con los gobiernos de sus países.
Así fue como cambio la población de México.

El orden retornó poco a poco. Los ejércitos de Zapata y de Villa fueron derrotados, pero en Morelos y en Chihuahua las guerrillas siguieron peleando contra los carrancistas, aun después de que Zapata fue traicionado y asesinado, en 1919. Villa firmó la paz con el gobierno en 1920. Recibió el Rancho de Canutillo, en Durango, y se retiro allí. En 1923 fue asesinado en una emboscada, en Hidalgo del Parral, Chihuahua.
Carranza fue el primer presidente electo después de que se promulgó la Constitución de 1917. Al final de su mandato (de cuatro años entonces, y no de seis como ahora) Carranza no logró convencer a los jefes revolucionarios de que apoyaran a su candidato para las siguientes elecciones. En consecuencia, los generales Alvaro Obregón y Plutarco Elías Calles organizaron la Rebelión de Agua Prieta, llamada así por la población en donde se inició, en el estado de Sonora.
Carranza se retiró y escapó con algunos de sus hombres rumbo a Veracruz, dispuesto a resistir. Fue asesinado, en la sierra de Puebla, en un pequeño poblado llamado Tlaxcalantongo, en mayo de 1920.
Al triunfo de la rebelión, Adolfo de la Huerta fue nombrado presidente interino y consiguió que los generales zapatistas y el mismo Villa dejaran las armas. Así se consiguió la paz en el país y pudieron convocarse unas nuevas elecciones presidenciales, en las que triunfó Alvaro Obregón.
En 1918 promulgó la nueva Constitución local y expidió las leyes laboral y agraria. Carranza lo designó secretario de Industria y Comercio en 1919. Al año siguiente se incorporó a la campaña presidencial de Obregón, así como a la conspiración contra Carranza manifestada en el Plan de Agua Prieta. Formó parte del gabinete de Adolfo de la Huerta como ministro de Guerra y Marina y con Alvaro Obregón fue secretario de gobernación. Durante su candidatura a la presidencia en 1923, combatió la rebelión delahuertista.
Siendo presidente electo se enfrentó con los problemas del país resultantes de los anteriores movimientos sociales y políticos. Obligó a la alta oficialidad a revalidar su grado y modernizó y profesionalizó las fuerzas armadas. Promovió la legislación agraria, de irrigación y de crédito para el campo. Fundó los bancos Ejidal y Agrícola. Reestructuró la escuela de Chapingo y la de Medicina Veterinaria. Estableció escuelas rurales y mantuvo en funcionamiento las Misiones Rurales con técnicos agrícolas. Destinó capital a la construcción de presas y nuevos caminos. Repartió más de 3 millones de hectáreas a 300 mil campesinos. Promulgó las leyes reglamentarias de los artículos 4° y 123°, normando las relaciones laborales; tuteló la sindicalización; expidió la Ley General de Pensiones Civiles a favor de los empleados federales y estimuló la creación y funcionamiento de cooperativas. Respaldó al movimiento obrero mediante la Confederación Regional Obrera Mexicana y el Partido Laborista. Nombró a Luis N. Morones, jefe de ambos agrupamientos, como secretario de Industria, Comercio y Trabajo.

REVOLUCIÓN MEXICANA

La Revolución Mexicana fue un conflicto armado, iniciado el 20 de noviembre de 1910 con un levantamiento encabezado por Francisco I. Madero contra el presidente autócrata Porfirio Díaz. Se caracterizó por varios movimientos socialistas, liberales, anarquistas, populistas y agrarios. Aunque en principio era una lucha contra el orden establecido, con el tiempo se transformó en una guerra civil; suele ser considerada como el acontecimiento político y social más importante del siglo XX en México.

Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo el Porfiriato. Desde 1876 el general oaxaqueño Porfirio Díaz encabezó el ejercicio del poder en el país de manera dictatorial. La situación se prolongó por 34 años, durante los cuales México experimentó un notable crecimiento económico y estabilidad política. Estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el Porfiriato.
Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al gobierno cobró relevancia ante la postura manifestada por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz.
Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el gobierno de Díaz el 20 de noviembre de 1910. El conflicto armado tuvo lugar en primera instancia al norte del país y posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que los sublevados ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia.

En 1911 se realizaron nuevas elecciones donde resultó electo Madero. Desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el gobierno maderista. En 1913 un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena Trágica, terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la ocupación estadounidense de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país.

A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado contra Huerta, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo. Después de derrotar a la Convención, los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917. La lucha entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados los principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928.

EL PORFIRIATO

El porfiriato o porfirismo es el período de 34 años en el que el ejercicio del poder en México estuvo bajo control de Porfirio Díaz. Este período comprende de 1876 (al término del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada) a mayo de 1911, cuando Díaz renunció a la presidencia por la Revolución encabezada por Francisco I. Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata y los hermanos Flores Magón. Durante el gobierno del general Porfirio Díaz se dio un giro en la actividad política nacional, puesto que logró de una vez por todas, a diferencia de los años anteriores, controlar de manera efectiva al Ejército. El Porfiriato también fue un periodo que provocó grandes desigualdades entre la población mexicana; pues la estabilidad económica y política generada en esos momentos soló beneficio a un pequeño grupo y ademas de la supresión de numerosas libertades civiles de la época.
Presintiendo que el presidente Lerdo de Tejada intentaría reelegirse, Porfirio Díaz volvió a levantarse en armas. Formado en la guerra de Reforma y durante la intervención francesa, Díaz gozaba de gran prestigio entre los militares y de renombre en los círculos políticos del país. Con el triunfo del Plan de Tuxtepec, el cual lo llevó a la Presidencia de México para gobernar el periodo que comprende de 1876 a 1911 con un breve intermedio durante el gobierno de Manuel González.
En los 31 años del Porfiriato se construyeron en México más de 19 000 kilómetros de vías férreas con la inversión extranjera; el país quedó comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital extranjero y se impulsó la industria nacional.
La primera fase del porfiriato terminó con la entrada de Yves Limantour en Hacienda en 1893. Este periodo se caracterizó por el auge de las compañías enajenadoras de terrenos comunes baldíos, la modifcación de la Constitución de 1857, que dió paso a las reelecciones y la aprobación de la ley que otorgaba la gran explotación minera a los capitales de EUA y Gran Bretaña. Limantour, tras la crisis de 1892, abrió el país a la inversión extranjera y promovió la creación de nuevas industrias. La corrupción, el fraude electoral y la represión fueron la propuesta de la administración Díaz a las tensiones sociales, nacidas del contraste entre una oligarquía poderosa que controlaba los resortes económicos y políticos frente a 12 millones de personas ligadas a la tierra. La crisis de 1907 y las luchas en el seno del gobierno favorecieron el inicio de la revoliución mexicana, dirigida por Madero.

A partir de 1893 se sanearon las finanzas, se mejoró el crédito nacional y se alcanzó gran confianza en el exterior, y se organizó el sistema bancario, que se invalidó durante la década de 1940, en el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río.
En este periodo se continuó el esfuerzo iniciado con Manuel González por superar la educación en todos sus niveles; hombres de la talla de Joaquín Baranda, Ezequiel Chávez, Enrique C. Rébsamen, Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez le dieron lustre a este proceso que incluyó desde los jardines de niños hasta la educación superior, pasando por la formación de maestros.
Aunque Porfirio Díaz reiteraba que ya el país se encontraba listo para la democracia, realmente nunca quiso dejar el poder y en 1910, a la edad de 80 años, presentó su candidatura para una nueva reelección, la cual fue rechazada por el público obrero. Ante estos hechos, Francisco I. Madero convocó a la rebelión, la cual surgió el 20 de noviembre de ese año, y terminó con la entrada triunfal a la ciudad, derrotando al dictador.
Chihuahua fue el principal escenario de las derrotas porfiristas ya que Pancho Villa y Pascual Orozco conquistaron Ciudad Guerrero, Mal Paso, venció en la batalla de Casas Grandes, Chihuahua y la toma de Ciudad Juárez, por el Sur, Emiliano Zapata al frente de sus tropas campesinas, amagaban la capital y derrotaron en Cuautla el 5to. Regimiento de Oro (el mejor batallón del ejército federal) aunque irrelevantes en el plano militar, fueron las batallas que facilitaron el camino de los revolucionarios hacia la victoria contra la dictadura. Habiendo tenido esos fracasos en el terreno militar y otros en el plano de las negociaciones, Díaz prefirió renunciar a la presidencia y abandonó el país en mayo de 1911.

LA COLONIZACION


Colonización es un término que se utiliza en distintos contextos, pero siempre con el sentido de indicar la población u ocupación de un espacio '. Y se utilizaba originalmente para describir hechos y procesos históricos. Sin embargo, la biogeografía del siglo XIX extendió su uso para describir ese tipo de relación con su medio ambiente de todo tipo de seres vivos (animales, plantas, microorganismos, etc.)
En su uso restringido a los grupos humanos, el término colonización se puede restringir aún más, para indicar los asentamientos de colonos en zonas deshabitadas. No obstante, ese uso suele hacerse con fines justificativos, para apoyar la reivindicación del derecho a la ocupación de un territorio que se califica de virgen, minusvalorando la ocupación previa del mismo territorio por otros grupos humanos (los denominados indígenas o nativos), cuyo control sobre ese espacio se pretende calificar como inexistente, insuficiente o deficiente, y sobre los que los colonos pretenden mantener superioridad (étnica, cultural, tecnológica, militar, política, jurídica o religiosa). Esta justificación ideológica se denomina genéricamente colonialismo o imperialismo, aunque estos conceptos no se utilizaban en la Edad Antigua o en la Edad Media, sino que se definieron propiamente desde el siglo XIX (la era del imperialismo,Eric Hobsbawm, libro homónimo, titulado en inglés The Age of Empire. con el reparto de África y el establecimiento o extensión del Imperio británico, el Imperio colonial francés, el Imperio belga, el Imperio alemán, el Imperio ruso y la expansión de los Estados Unidos), aunque se suelen aplicar también a los imperios de la Edad Moderna (el Imperio español, el Imperio portugués, el Imperio holandés, el Imperio danés, etc.)
Desde el ámbito colonialista, colonización es la acción de dominar un país o territorio (la colonia) por parte de otro (la metrópoli). El proceso de colonización puede ser de carácter económico, político, militar, cultural, o presentar otras manifestaciones; así como desarrollarse de forma violenta o pacífica.

Migraciones
La colonización implica la emigración de contingentes de población de la metrópolis a la colonia, especialmente en las denominadas colonias de poblamiento, pero también en las denominadas colonias de explotación, donde se establece el dominio de una casta colonial, compuesta por colonizadores, sobre la población indígena. En una fase histórica posterior, los flujos migratorios se invirtieron, pasando a ser las antiguas colonias, convertidas en países subdesarrollados, las que emiten emigrantes, y las antiguas metrópolis, convertidas en países desarrollados, las que reciben inmigrantes.

Colonización económica
La colonización económica se caracteriza por el intercambio desigual (de materias primas por productos manufacturados, que deja en la metrópoli la mayor parte del valor añadido del trabajo), lo que intensifica la relación de dependencia. A veces se estipula legalmente (pacto colonial).

Colonizaciones prehistóricas
Desde el inicio de la evolución humana se produjo la colonización de nuevos territorios desde los lugares iniciales de aparición de las distintas especies de homínidos en el África oriental. Son diferentes las interpretaciones que la paleoantropología propone acerca de la salida del continente africano (out of Africa), y a partir de ese hecho, la relación que la colonización del resto de los continentes tuvo en la propia conformación del hombre moderno y la exacta naturaleza y consecuencias de sus variaciones biológicas y culturales (incluso su misma denominación como razas humanas); incluyendo la exacta naturaleza y consecuencias de los contactos entre distintas especies y grupos humanos que se fueron produciendo.

MÉXICO INDEPENDIENTE


El 17 de noviembre de 1821 el gobierno provisional de la república expidió un decreto en el que convocaba a elecciones de diputados para el Congreso, que comenzó sus sesiones el 24 de febrero de 1822. Se llegó al acuerdo de establecer la religión católica como oficial y única tolerada, de dividir el gobierno en tres poderes; sin embargo, los diputados se dividían en republicanos y monárquicos, y entre los últimos existían dos facciones: iturbidistas, partidarios de Agustín de Iturbide, y borbonistas, deseosos de ser gobernados por un príncipe español.

La primera elección presidencial fue disputada entre Victoria y Bravo, quienes fueron electos presidente y vicepresidente respectivamente. En ese entonces la política se dividía en logias: la escocesa aristócrata, apoyada por Bravo, y la yorkina liberal, dirigida por el embajador estadounidense Joel Poinsett y Ramos Arizpe.

En 1827 se suscitó la conspiración del clérigo Joaquín Arenas, apoyado por Echávarri y Negrete, con el propósito de reconquistar México para los españoles. Este hecho provocó un fuerte sentimiento antiespañol que desembocó en la expulsión de los peninsulares en diciembre de 1827. Los españoles se llevaron su dinero y provocaron una crisis económica sin par. Nicolás Bravo, jefe de la logia escocesa, se alzó en armas protestando por la medida, pero Guerrero, de tendencia yorkina, lo derrotó y el vicepresidente fue desterrado.

El 18 de mayo el sargento Pío Marcha encabezó una rebelión cuyo fin era llevar a Iturbide a la corona imperial. El Congreso, presionado, decidió aceptar la propuesta y coronó a Iturbide como Agustín I el 21 de julio.
Sin embargo, el poder legislativo ya tenía serios problemas con el emperador, quien mandó disolverlo el 31 de octubre. Iturbide era ahora monarca absoluto, lo que aunado a la pésima situación socioeconómica del país le granjeó serios enemigos, como los viejos insurgentes. El 1 de febrero de 1823 Antonio López de Santa Anna lanzó el Plan de Casa Mata que desconocía a Iturbide. Las tropas imperiales del general José Antonio de Echávarri, aunque eran superiores a los rebeldes, decidieron pactar con ellos. Iturbide abdicó el 19 de marzo de 1823 y se exilió, aunque volvió un año más tarde y el Congreso lo sentenció a morir fusilado.
Un nuevo gobierno encabezado por Pedro Celestino Negrete, Guadalupe Victoria y Nicolás Bravo se encargó de lanzar la convocatoria al Congreso Constituyente, cuyos trabajos iniciaron el 7 de noviembre con 99 diputados. El federalismo y el centralismo eran las principales posturas políticas, defendidas por Miguel Ramos Arizpe y Lucas Alamán, respectivamente. La Constitución del 4 de octubre de 1824 consagraba el federalismo, la división de poderes, la religión católica, los fueros clericales y militares y las garantías individuales.


MÉXICO PREHISPÁNICO


Hace cerca de cinco mil años, en el México prehispánico se cultivaban –prioritariamente– el maíz y el frijol, se domesticó el guajolote, por lo que la base alimenticia estaba completa. Sin embargo, no había grandes animales que fuesen comestibles o que ayudaran a arrastrar las carretas. Las ruedas inventadas en nuestro continente tuvieron una aplicación de ritual o se utilizaron en otros lados, la llama y la alpaca, los mayores mamíferos americanos útiles para jalar carros, sólo se conocían en la zona andina, en donde se registró también la domesticación inicial de la papa


Los iniciaron de un lugar a otro con relativa facilidad, en virtud de lo cual, los bienes culturales de las sociedades asentadas en aquellas tierras, crecieron y se diversificaron más rápidamente que en las americanas. En el México prehispánico se construyó, al margen del resto del mundo, una extraordinaria, compleja y rica cultura dominada por la religión y que empíricamente generó una gran diversidad de productos, muchos de ellos para solucionar las necesidades cotidianas de la vida en aquel momento. Se le llama México prehispánico al periodo histórico que se vivió en la etapa comprendida antes de la llegada de los Españoles al suelo mexicano y su Conquista. Esta etapa incluye el Horizonte Preclásico ( 2,000 A.C. al 200 D.C.), el Horizonte Clásico ( 200 D.C. al 900 D.C.) y el Horizonte Postclásico ( 900 D.C. al 1521 D.C.). Para su estudio el territorio de Mesoamérica se dividió en 6 regiones culturales y su estudio ha sido exhaustivo y lleno de sorpresas. México Prehispánico demostró tener una rica cultura, mucho mas conocimiento y sociedades muy bien establecidas. Entre las cuales destaca la zapoteca de Monte Albán. No solamente por ser la urbe más antigua (500 a.c.) sino que trascendió por al menos 13 siglos. Fue la metrópolis más longeva del territotio mesoamericano, donde se concentró el poder de un estado expansivo en toda su expresión. Su principal economía era la agricultura y el comercio. Practicaban la talla de piedra. Ya se habían vuelto sedentarios.

Las civilizaciones prehispánicas estaban formadas por diversos grupos sociales: gobernantes, sacerdotes, jefes militares, comerciantes, guerreros, artesanos, agricultores, etc. También fueron excelentes astrónomos y matemáticos y tenían un alto conocimiento del uso de la Herbología.